Su casa romana es un fumadero luminoso. A sus 83 años, Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1924) fuma 60 cigarrillos diarios -"a estas alturas, si lo dejo me muero"-, y la habitación donde escribe es pura niebla. Justo lo contrario de su nueva y fascinante novela, La muerte de Amalia Sacerdote, ganadora del II Premio de Novela Negra de RBA, que se edita antes en español que en italiano, y en la que el maestro siciliano, comunista temprano y escritor de éxito tardío con su serie sobre el comisario Montalbano, aclara, a base casi exclusivamente de diálogos y de mucho humor, las turbias conexiones que mantienen la mafia, la política, las familias, los bancos, los adúlteros y los medios de comunicación en Sicilia. Y, por extensión, en Italia. "En la isla todo es más evidente, más obvio". continua
“Gli italiani vorrebbero essere come Berlusconi; per questo lo votano” @ItaliadallEstero.info
www.elpais.com
Nessun commento:
Posta un commento